Relato:
Vuelo
Era de noche, pero Arianna no podía dormir; estaba en su
cama, su pelo estaba enmarañado en la almohada, pensaba en como se verían las
nubes atrapadas en su habitación, ella misma se rió de ello, de repente oyó un
golpeteo muy débil en su ventana. Se paro de la cama y se acerco, no había
nadie afuera, se quedo mirando afuera, de la nada, aparecieron dos luces por la
grama. Ari abrió despacio la ventana y salio con mucho cuidado. Cuando sus pies
descalzos tocaron la grama sintió frío, camino y camino, hasta que encontró las
dos lucecitas. Una se elevaba despacio, la otra lo intentaba y lo intentaba,
eran dos luciérnagas intentando volar. Pasaba el tiempo y Ari seguía
admirándolas a distancia; hubo un momento en que las dos pudieron volar, ambas
volaban por todas partes, y una paso justo enfrente de la nariz de Ari. Se
quedó sorprendida, no eran luciérnagas ¡ERAN HADAS! Hadas de verdad, suspiro,
siguió viéndolas durante un rato, pero se acercaba el amanecer, volvió a su
ventana, entro a su cuarto y empezó a cerrar la ventana despacio, antes de
terminar de cerrarla susurró:
-Buenas noches, que tengan buen vuelo a casa.-Cerró la
ventana y se hecho a dormir.
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